- Portada
- Presentación
- Tema 1. Geografía celeste
- Tema 2. Movimiento de rotación
- Tema 3. Coordenadas ecuatoriales
- Tema 4. El modelo de las dos esferas
- Tema 5. La Luna
- Tema 6. Las 4 estaciones
- Tema 7. Relojes de Sol
- Tema 8. Calendarios y eclipses
- Tema 9. Los Planetas. Cinemática
- Tema 10. El Sistema Solar.
- Tema 11. La Tierra y la vida
- Tema 12. Prismáticos y telescopios
- Tema 13. Una noche de observación
- Tema 14. Distancia a las estrellas
- Tema 15. Vida y muerte de las estrellas
- Tema 16. La Vía Láctea
- Tema 17. Galaxias
- Tema 18. Cosmología
- Anexo. Grandes astrónomos
- Bibliografía y Webs
14.4 Candelas estándar: Supernovas Ia
Uno de los principales problemas del método de las Cefeidas es que no se puede aplicar para medir distancias a galaxias lejanas, ya que no es posible observar estrellas individuales más que en las relativamente próximas.
Afortunadamente el ingenio de los astrónomos encontró otro método para ello: las supernovas de tipo Ia. Estas supernovas (ver tema 15) son explosiones que se producen en sistemas binarios formados por una enana blanca y otra estrella.
A lo largo de la evolución del sistema llega un momento en el que la enana blanca comienza a absorber masa de su compañera y va “engordando” poco a poco (figura 14.7), pero justo cuando alcanza el límite de Chandrasekhar (de 1,44 masas solares) su estabilidad desaparece de golpe y entonces la estrella colapsa brutalmente y explota con extraordinaria violencia en forma de supernova pudiendo hacerse durante unos pocos días tan brillante o más que toda la galaxia en la que esté situada para luego irse desvaneciendo.
Lo importante es que todas estas explosiones son exactamente iguales, de la misma potencia, puesto que siempre se producen en estrellas del mismo tipo y con la misma masa, por lo que su luminosidad intrínseca, es decir, su magnitud absoluta es la misma: M = -19,3; por eso se las llama “candelas estándar”. Su enorme luminosidad permite detectarlas a distancias muy, muy grandes (hasta unos 2.000 millones de años luz). Además, este tipo de supernovas produce una curva de luz muy característica y por ello son fácilmente identificables.
En 2011 ocurrió una explosión de este tipo en la galaxia M 101, en la constelación de la Osa Mayor, no muy lejos de Alkaid. La figura 14.8 muestra su curva de luz.
En las fotografías siguientes (figuras 14.9 A y B) se puede ver, a la izquierda (A), una imagen “normal” de dicha galaxia y a la derecha (B) se hace presente claramente esa supernova, bautizada como SN 2011fe. Su magnitud aparente máxima (en el pico de la curva de luz) fue nada menos que m = 9,73 (toda la galaxia M 101 tiene una m = 7,86).
Conociendo M = -19,3 y m = 9,73 podemos averiguar su distancia: D = 6,4 Mpc = 21 millones de años luz. Como esa supernova estaba dentro de la galaxia M 101, podemos concluir que la distancia de esa galaxia a la Tierra es de unos 21 millones de años luz.
Como hemos ido viendo los astrónomos utilizan muy diversas técnicas (solo hemos expuesto las más importantes) para hallar las distancias en el Universo, cada una con un rango de distancias en el que es aplicable, de forma que muchas de ellas se solapan y pueden así contrastarse con las medidas halladas de otra manera (figura 14.10).