8. Índice

Para los egipcios, los eclipses eran atentados cometidos por animales fabulosos: el enemigo de Ra (el Sol) es una serpiente gigantesca, Apofis, que se yergue a veces en medio de su camino y emprende la lucha. Ra desfallece, el Sol desaparece. El pueblo grita, se agita, hace todo el ruido que puede para asustar al monstruo. Pronto el Sol reanuda su ruta: la vencida Apofisha vuelto a los abismos.

Paul Couderc, Histoire de l’Astronomie classique

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