4. Johannes Kepler

JOHANNES KEPLER (1571 – 1630)

Nació en Würtemburg, actual Alemania, en 1571. Fue enviado, con once años a los seminarios de Alberg y Maulbron para seguir la carrera eclesiástica. Con 17 años ingresa en la Universidad de Tübingen para ser sacerdote. Allí, uno de sus profesores lo introdujo en la hipótesis del universo Heliocéntrico de Copérnico. No llegó a ordenarse ya que prefirió ser profesor de Matemáticas en una escuela de secundaria de Graz. Junto a sus clases, empezó a preparar almanaques astronómicos, a confeccionar horóscopos y desarrolló una teoría, El Misterio Cósmico según la cual las órbitas de los planetas conocidos estaban “anidadas” en los cinco sólidos regulares. No obstante, a pesar de los cálculos realizados los sólidos y los datos de las órbitas planetarias no encajaron bien. Llegó a la conclusión de que necesitaba los datos más exactos de las posiciones planetarios por lo que tomó, entonces, la determinación de acceder a las observaciones más precisas que estaban en poder del mejor observador de la época, Tycho Brahe.

Las guerras entre católicos y protestantes le obligaron a exiliarse a Praga donde pudo, por fin, conocer a Tycho, por entonces matemático imperial. Kepler, el mejor teórico del momento y Tycho, el mejor observador, mantuvieron una relación tirante. Aunque Kepler siempre apreció la valía de las observaciones de Tycho, nunca aceptó su imagen del Universo (Tierra central e inmóvil, con el Sol girando a su alrededor arrastrando las órbitas del resto de planetas). Tycho, por el contrario, nunca le facilitó sus datos para que los utilizara libremente. En 1601 muere Tycho Brahe y finalmente, Kepler, convertido en matemático imperial, hereda sus anotaciones e intenta ajustar las posiciones de Marte a una órbita que satisficiera los datos anotados por Tycho a lo largo de muchos años.

Desde la antigüedad, todos los astrónomos dieron por sentado que los planetas se movían siguiendo caminos circulares también Galileo, Tycho, Copérnico e, incluso, Kepler quien intentó explicar las observaciones de Tycho suponiendo que la Tierra y Marte se movían así.

Después de años y muchos intentos, descubrió que Marte seguía, en su camino en torno al Sol, un círculo alargado, una especie de óvalo. Probó diversas fórmulas y, finalmente, encontró que la de la elipse encajaba perfectamente con las observaciones de Tycho si el Sol ocupaba uno de los focos.

Esta fue la primera de las tres leyes que Kepler enunció respecto al movimiento de los planetas en torno al Sol y que expuso en su obra Astronomía Nova. En obras posteriores publicó las dos siguientes leyes que configuran su legado.

Murió en Ratisbona (Alemania) en 1630

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